No estoy de acuerdo y no lo estaré

Hay cosas que nunca estaré de acuerdo. Una de ellas es en la incompatibilidad de puestos. Si estás en un sitio público, no puedes ocupar un cargo directivo en una empresa privada del mismo sector.
Últimamente nos hemos reído mucho, porque un muy alto responsable político de la Generalitat Catalana, estaba tambien en un muy alto cargo de una empresa proveedora de la misma Generalitat en el mismo ambito...

Esto para muchos -como nosotros, como sello discográfico- es muy incongruente, sea el grado que sea, alto o medio...o incluso bajo, el cargo que puedan llegar a ostentar publicamente. Un locutor que está en una cadena de emisoras de la Diputación de Barcelona, representa a su red de emisoras, aunque solo tenga un pequeño programa semanal a altas horas de la madrugada, aunque sea un solo día a la semana (no estamos en el ambito privado). Es -a mi forma de ver- un servidor público y si, para más pena, porque hay poquísimos programas musicales que puedan tener alcance que se emitan desde Barcelona , la pena, es tambien responsable de un sello discográfico (privado), esta yuxtaposición puede llegar a molestar a unos cuantos. Sobretodo a los que nos vemos obligados a abonar esas cargas impositivas que estamos soportando en estas malas épocas.
Excepto, claro esta, si eres un afortunado y perteneces al sello discográfico en cuestión, o formas parte de circulos muy cercanos, entonces podrás llamar y se te arreglará una entrevista para poder promocionar tu disco. Algunos de esos artistas del propio sello  reinciden... y si se te ocurre llamar a tí, para tener espacio en ese programa, y no pertecenes a su ambito, se te pondrá diversas excusas para no atenderte correctamente.
Y todo ello, no por motivos meramente artísticos, que algunos pueden ser hasta cierto punto comprensibles, sino porque se ha mezclado otra vez, lo público con lo privado. Y esto no lo podemos consentir. NO ESTOY DE ACUERDO Y NO LO ESTARÉ. Si ese medio de comunicación fuera privado, nadie podría reprocharle nada.

Claro que parece, que los responsables de programación de esa red de emisoras pública todavía no se han dado cuenta de lo que está pasando en su propia casa o no saben que existe una ley (en todos los ambitos, que cubre todas las escalas)  que prohibe justamente esto; o simplemente lo están encubriendo, cosa que me parecería de lo más esperpéntico. Pero a nosotros, al resto de los que debemos pagar impuestos no nos parecerá nunca bien esas coincidencias.

Resumiendo, si a los programas musicales, en cualquier tipo de medios de comunicación, pero, como todo, dentro de las buenas normas de convivencia.